Brevísima historia del flamenco
En esta entrada haremos un mínimo bosquejo de la evolución histórica del flamenco, orientándoos principalmente a la información disponible en varios sitios de la red y, por supuesto, en las publicaciones a las que podáis tener acceso.
Estas son algunas de las páginas en las que encontraréis información sobre el tema:
horizonte flamenco
flamenco de la A a la Z
triste y azul
Jan Brueghel "El Viejo". Recua y gitanos en un bosque, 1614.
oleo s/cobre. 34 x 43 cms. Museo del Prado. Madrid.
El flamenco como hoy lo conocemos es una forma de expresión musical relativamente reciente, pues sus orígenes como un estilo diferenciado pueden situarse, como muy temprano, a finales del siglo XVIII.
En diferentes fuentes comprobaréis que los estudiosos se dividen en dos facciones: los que consideran que el flamenco deriva de cantos arcaicos gitanos, y los que consideran que se origina por derivación de formas folklóricas andaluzas. Hay argumentos a favor y en contra de las dos opciones, y posiblemente lo más apropiado sea adoptar una postura abierta en la que se entienda la importancia de influencias de ambas partes, sumándose, influenciándose y definiéndose en función de la evolución de los gustos de los diferentes tipos de público y ambientes a lo largo de los siglos XIX y XX.
Francisco de Goya. Muchacha escuchando una guitarra, 1797-1799.
Tinta china s/papel. 17 x 9,9 cms. Museo del Prado. Madrid.
En diferentes fuentes comprobaréis que los estudiosos se dividen en dos facciones: los que consideran que el flamenco deriva de cantos arcaicos gitanos, y los que consideran que se origina por derivación de formas folklóricas andaluzas. Hay argumentos a favor y en contra de las dos opciones, y posiblemente lo más apropiado sea adoptar una postura abierta en la que se entienda la importancia de influencias de ambas partes, sumándose, influenciándose y definiéndose en función de la evolución de los gustos de los diferentes tipos de público y ambientes a lo largo de los siglos XIX y XX.
Jean Laurent. Sevilla, vista general desde Triana.
1879-1880.
Es cierto que los gitanos están entre los primeros artistas conocidos, y que el flamenco está claramente teñido de sus formas particulares de expresividad. Pero también es cierto que no ha aparecido nada ni remotamente semejante en otras zonas geográficas donde están asentados los gitanos, ni siquiera en las comarcas andaluzas fuera del eje Triana-Jerez-Cádiz en la Baja Andalucía.
Los gitanos llegan a España alrededor del siglo XV (hay varias oleadas), sufrirán una persecución y represión brutal, lo que motiva que durante el XVI y XVII las sociedades gitanas se encuentren en un gran aislamiento cultural, mezclándose con los restos de los moriscos que huyeron de la expulsión. Se supone que debió de darse un caldo de cultivo muy especial y único en el mundo, dado que en otros sitios donde hay gitanos no ha pasado. El caso es que se mezcla lo andaluz, lo árabe, lo castellano y se cuece en el aislamiento de las familias gitanas. Cuando la situación se ablanda un poco tras las nuevas leyes de Carlos III, a finales del XVIII sale a la luz la música que están haciendo los gitanos, baile y cante.
Original de la Pragmática contra los gitanos de Castilla.
Promulgada por los Reyes Católicos en Medina del Campo en 1499.
Los motivos que la promovieron se encuentran en el texto de la misma:
"Sabed que se nos ha fecho relación de que vosotros andáis de lugar en lugar muchos tiempos e años ha, sin tener oficios ni otra manera de vivir alguna, salvo pediendo lemosna, é hurtando, é trafagando, engañando é faciendovos fechiceros, é faciendo otras cosas no debidas ni honestas".
Romance. Canta: Juan Peña "El Lebrijano".
No fueron los judíos ni los moros
fueron los reyes cristianos
ella se llamó Isabel, el se llamaba Fernando
cuando firmaron la ley
no les temblaron la mano
Finales del siglo XV
noventa y nueve era el año
una ley sin compasión
nace en Medina del Campo
Mando que el sesenta días
a partir de hoy contados
abandonen los caminos
y dejen de ser gitanos
abandonen sus costumbres
y dejen de ser gitanos
se conviertan en sirvientes
y dejen de ser gitanos
abandonen sus carretas
y dejen de ser gitanos
abandonen sus costumbres
y dejen de ser gitanos
se conviertan en sirvientes
y dejen de ser gitanos
renieguen su libertad
y dejen de ser gitanos
Majestades, majestades
Doña Isabel, Don Fernando
antes de poner la firma
pensadlo, por Dios, pensadlo
Mando que si no obedecen
se les den cien latigazos
y con sangre en la espalda
del reino sean desterrados
y con la segunda vez
con cuchillos afilados
que les corten las orejas
y vuelvan otra vez a ser desterrados
y por la tercera vez
si no cumplen lo mandado
les apresen y que sean
por toda la vida ya aislados
Finales del siglo XV
noventa y nueve era el año
toda España nos perdigue
desde Medina del Campo
Muchos siglos
siglos de sangre y espanto
muchos siglos
pa seguir siendo gitanos
La memoria era una casa
cerraita de cal y de canto
por dentro está el siglo XV
por fuera, Medina del Campo.
fueron los reyes cristianos
ella se llamó Isabel, el se llamaba Fernando
cuando firmaron la ley
no les temblaron la mano
Finales del siglo XV
noventa y nueve era el año
una ley sin compasión
nace en Medina del Campo
Mando que el sesenta días
a partir de hoy contados
abandonen los caminos
y dejen de ser gitanos
abandonen sus costumbres
y dejen de ser gitanos
se conviertan en sirvientes
y dejen de ser gitanos
abandonen sus carretas
y dejen de ser gitanos
abandonen sus costumbres
y dejen de ser gitanos
se conviertan en sirvientes
y dejen de ser gitanos
renieguen su libertad
y dejen de ser gitanos
Majestades, majestades
Doña Isabel, Don Fernando
antes de poner la firma
pensadlo, por Dios, pensadlo
Mando que si no obedecen
se les den cien latigazos
y con sangre en la espalda
del reino sean desterrados
y con la segunda vez
con cuchillos afilados
que les corten las orejas
y vuelvan otra vez a ser desterrados
y por la tercera vez
si no cumplen lo mandado
les apresen y que sean
por toda la vida ya aislados
Finales del siglo XV
noventa y nueve era el año
toda España nos perdigue
desde Medina del Campo
Muchos siglos
siglos de sangre y espanto
muchos siglos
pa seguir siendo gitanos
La memoria era una casa
cerraita de cal y de canto
por dentro está el siglo XV
por fuera, Medina del Campo.
El 7 de diciembre de 1526, Carlos I promueve otra pragmática
contra los moriscos, gitanos incluidos.
Muchos van a empezar a interpretar estos cantes y bailes de forma más o menos ambulante, en ventas y tabernas, pero también en fiestas privadas, coincidiendo con el interés de los artistas e intelectuales románticos de principios del XIX por las formas culturales más primarias, idiosincrásicas y folkóricas. Sin duda esta actitud de determinados espectadores debió tener gran influencia en la fijación de determinadas formas de interpretación musical en una consideración única y diferenciada, a la que bastante más adelante se dio el nombre de “flamenco”.
El primer cantaor del que se tiene referencia, pero sin pruebas documentales históricas, sería Tío Luis el de la Juliana, gitano de Jerez y de profesión aguador.
Toná grande del Tio Luis el de La Juliana.
Canta: Pepe de La Matrona.
Yo soy como aquel buen viejo
que está puesto en el camino
yo no me meto con naide
naide se meta conmigo.
Durante el XIX se empiezan a hacer famosos varios cantaores, empezando con el Planeta (el primer artista flamenco del que hay pruebas de su existencia) y su discípulo el Fillo, ambos gitanos. De sus seguidores se expande una rama de cantaores gitanos en Triana, Jerez y Cádiz y los Puertos (los Cagancho, el Nitri, Juanelo, etc).
El Planeta
Siguirillas primitivas de El Planeta
Canta: Antonio Mairena.
A la luna yo le pio
la del alto cielo
como le pio que me saque a mi pare
que verlo, camelo
Y qué verguena mas grande
me has hecho pasar
peir limosna, mango
de puertecita en puerta
pa tu libertad.
El Fillo y El Planeta
Siguirillas del Fillo. Canta: Diego Clavel.
Guitarra: Paco Cortés.
Dios mío de mi alma
tanto es mi sufrir
que hasta reniego, mare
de la horita en que te conocí
Ya llegó la horita, la horita llegó
de que tú pagues
de que tú pagaras
los pecaos que to corazón
tiene bien guardaos.
Pero también es discípulo de El Fillo, Silverio Franconetti, payo y medio italiano, a quien muchos consideran el mejor cantaor de todos los tiempos, respetado igualmente por los gitanos.
Silverio Franconetti en una pintura de Francisco Moreno Galván.
Silverio nació en Sevilla en 1831 y murió en la misma ciudad
en 1889.
Siguirilla de Silverio. Canta: Enrique Morente.
Cuando vino el santo oleo
los ojos abrió
y a mi me dijo, compañerita de mi alma
queate con Dios.
El fue el primero en llevar a los artistas flamencos a los cafés cantantes a mediados y finales del XIX, con lo que se dignifica la profesión del cantaor flamenco, que antes estaba a expensas de las fiestas de los señoritos y las reuniones en ventas y tabernas. En los cafés cantantes los artistas flamencos compartían cartel con diferentes espectáculos de variedades y, de forma significativa, con interpretaciones de arias y piezas operísticas. Esta relación y el público común sin duda tuvieron un papel decisivo en que el flamenco fuera transformándose desde una interpretación musical muy cercana aún a lo folklórico, con numerosos artistas y profusa instrumentación (guitarras, violines, panderetas, palillos,…) a las formas que conocemos, con un artista solista que basa su interpretación en el virtuosismo vocal, y el acompañamiento único de la guitarra, que también evoluciona técnicamente en forma parecida.
"Café Cantante", fotografía del sevillano Emilio Beauchy.
Copia a la albumina, c. 1885.
Esta imagen está tomada en el Café El Burrero de Sevilla y
que fué regentado por Silverio Franconetti con unos socios.
Esta fotografía está mal datata en la mancha de
la misma y ha llevado a confusión porque en ella
se creía reconocer al ilustre cantaor trianero Sr. Manuel
Cagancho. Realmente corresponde a su nieto José Rodriguez
Lara "Tragapanes" (Sevilla - Triana -, 1909 / Sevilla, 1991),
también gran cantaor.
Siguirillas de Manuel Gagancho y Cabal del Fillo.
Canta: Antonio Mairena.
La fama que tú tienes
la defiendo yo
porque no hay lengua
en este mundo
que no corte yo
Pase y lo verá
que el oro fino
no ha perdio su brillo
ni lo perderá.
En este video podemos escuchar a Tragapanes en un cante por soleá
Tomás Vargas Suarez, "Tomás El Nitri",
Puerto de Santa María (Cádiz), 1850 - (?). Sobrino de
El Fillo y rival de Silverio Franconeti. Debió morir bastante
joven, algunos estudiosos aseguran que a los 30 años, más o menos.
Siguirillas de El Nitri. Canta: Sernita de Jerez.
Si esto que a mi me pasa
le pasara a otro
tengo momentos, momentitos,
en la noche
de volverme loco
Doblaron las campanas
de San Juan de Dios
pa recogerle la limosna al ciego
ay ! al ciego
que se la di por Dios.
Desde principios del siglo XX puede diferenciarse una rama gitana con grandes figuras (Manuel Torres, Tomás Pavón y su hermana Pastora que es la Niña de los Peines, Juan Talega, Antonio Mairena, Manolo Caracol y los Agujetas, Terremoto de Jerez, el Borrico, Chocolate, etc).
Manuel Soto Loreto "Manuel Torre"
Jerez de la Fra, 1878 - Sevilla, 1933.
Sigurillas de Manuel Torre. Canta: Tomás Torre (su hijo).
Siempre por los rincones
te encuentro llorando
que libertad no tenga yo
si te doy mal pago
Que no te de la libertad
yo en mi via
si te doy mal pago
Que los siete dolores
que pasó mi Dios
de los grandes dolores
que pasó mi Dios
l´as pasaito la mare
de mi alma, de mi corazón
de los dobles dolores
que pasó mi Dios
Dónde vino a dar
mi desgracia es mu grande
y dónde vino a dar
En una hija de una mala mare
harta de robar
mi desgracia es mu grande
primito, dónde vino a dar.
Tomás Pavón (Cruz)
Sevilla, 1893 - 1952.
Martinete y Debla de Triana. Canta: Tomás Pavón.
En el barrio de Triana
ya no hay pluma ni tintero
pa escribirle yo a mi mare
que hace tres años que no la veo
Ven acá, tú, mujer del mundo
convéncete a la razón
que no hay un hombre en el mundo
que sea fijo como el reloj
Y hasta el olivarito del valle
he acompañao yo a esta buena serrana
y le he echaito el bracito por cima
la miré como a una hermana.
Pastora Pavón Cruz "Niña de los Peines".
Sevilla, 1890 - 1969.
Petenera. Canta: Niña de los Peines.
Qusiera yo renegar
de este mundo por entero
volver de nuevo a habitar
mare de mi corazón
por ver si en un mundo nuevo
encontraba más verdad.
Seguidor de Silverio fue también Don Antonio Chacón, payo enciclopédico superdotado, que si bien fue admirado y respetado por igual por payos y gitanos, dio lugar a una cierta derivación a formas más afines al público general a nivel nacional, y que para muchos serán el inicio de una vía defectuosa, sobre todo con el auge de la “ópera flamenca”.
Malagueña de Chacón. Canta: Luis Caballero.
Toque: Antonio de Sanlucar.
A dar gritos me ponía
en la tumba de mi mare
escuché el eco del viento
no la llames me decía
que no responden los muertos.
Es la época en que el flamenco se expande por toda la geografía nacional, merced a la representación por parte de compañías musicales, en la que predomina sobre todo el cante por fandangos y fandanguillos, derivando hasta el cuplé y formas de canción melódica muy alejadas del flamenco.
Mientras, en los núcleos gitanos se mantiene la predilección por otras formas más primitivas, que se van a ir tiñendo por las características especiales que aportan artistas de edad avanzada, en los que se valora más su capacidad de transmisión de las formas tradicionales que sus facultades vocales. Este proceso se ve reforzado, sin duda, por una intencionalidad explícita para diferenciarse del “cante payo”, generando una brecha de origen bastante ficticio, y dando lugar a posiciones encontradas con una dureza poco entendible, pero que origina distorsiones importantes en la interpretación que muchos hacen sobre el origen y el valor de diferentes palos y artistas.
Con la influencia decisiva de Antonio Mairena y el interés de los turistas extranjeros desde los años 50 del siglo XX por estas formas más “jondas”, se produce un renacimiento del cante flamenco en el que van a tener un especial protagonismo artistas gitanos como el propio Mairena, Manolo Caracol, Chocolate, Rafael Romero, Terremoto de Jerez, Manuel Agujetas, Fernanda de Utrera, Tía Anica la Piriñaca, y muchos otros, junto a cantaores payos de la línea del mairenismo, que hacen un cante ajustado a estos patrones “gitanos”, como José Menese o Diego Clavel.
Manuel Mairena, Joselero de Morón, José Menese, Antonio
Mairena, Juan Talega y Juan Peña "El Lebrijano". III Gazpacho
de Morón. 21 de Agosto de 1965.
Soleares de la Sierra de Grazalema. Canta: Joselero de Morón.
Toque: Diego del Gastor.
Me juegan consejo de guerra
si me ven hablar contigo
primita en Puerto Tierra
compañera de mi alma
primita en Puerto Tierra
En aquella primera chocilla
que estaba el Perrenque y el Cuervo
Miralcielo y Maravilla
Yo te estoy queriendo a ti
que con la misma violencia
que lleva el ferrocarril
La retama y la consuelda
en un vaso yo las meti
todo me saben a gloria
cuando me acuerdo de ti
Qué te lo dije en una broma
que tan de veras lo has tomado
que ni a la puerta te asomas
Las fatigas de la muerte
mira qué fatigas son
la de mi compañerita
no tuvo comparacion
A la mare de mi alma
le cuento lo que me pasa
porque no encuentro en el mundo
se lo voy a contar a mi mare
persona de confianza.
Joaquín Fernández Franco "Joaquín el de
La Paula". (Alcalá de Guadaira - Sevilla -, 1875 -
Sevilla, 1933).
Soleares de Joaquin el de La Paula. Canta: Juan Talega.
Al infierno que te vayas
yo me tengo que ir contigo
porque yendo en tu compaña
llevo la gloria consigo
Quise mucho a una mujer
tuve un momento de loco
y eso mi ruina fue
Se menean cuando yo paso
yo te quiero a ti solitay
a nadie hacia yo caso
Que no me querías
pero hice la intención
de no mirarte en mi vida
Que la va a vender
por cincuenta pesos
mare y yo no se porqué.
Manolo Caracol, Paco Cepero y Fernando Terremoto (padre).
A la derecha de M. Caracol, una persona que no conocemos.
Zambra. Canta: Manolo Caracol
Ni un solo momento
florezca en tu boca
el mal pensamiento
que te vuelve loca
florezca en tu boca
el mal pensamiento
que te vuelve loca
Que muchas mujeres
consiguen riquezas
y luego se mueren
y nadie les reza
consiguen riquezas
y luego se mueren
y nadie les reza
Caminito de rumbo y dinero
no vayas por él
ven conmigo
al humilde sendero
de nuestro querer
no vayas por él
ven conmigo
al humilde sendero
de nuestro querer
Por ti te tengo a mi lao
mora del alma mia
que sola se habia quedao
la flor de la morería
mora del alma mia
que sola se habia quedao
la flor de la morería
Que tú eres buena y decente
y hasta el corazón me llora
que a ti te diga la gente
ay,mora,morita mora.
y hasta el corazón me llora
que a ti te diga la gente
ay,mora,morita mora.
Rafael Romero "El Gallina".
Andujar (Jaen), 1910-Madrid, 1991.
Farruca. Canta: Rafael Romero "El Gallina.
Toque: Perico el del Lunar (padre).
Una farruca en Galicia
amargamente lloraba
porque a la farruca
se le había muerto el farruco
que la gaita le tocaba
Abajo el olivo
arriba el limón
limonero de mi vida
limonerito de mi amor.
Antonio Nuñez Montoya "Chocolate" (Jerez de la Fra
- Cádiz -, 1930 - Sevilla, 2005), con Antonio Carrión.
Jota por Bulerías. Canta. Antonio Núñez "Chocolate".
Toque: Antonio de Sanlucar.
Quisiera volverme hiedra
y subir por las paredes
y entrar en tu habitación
por ver el dormir que tú tienes
Y si no se le quitan bailando
los colores a la molinera
y si no se le quitan bailando
déjala que se vaya y se muera
Y son unos fanfarrones
que cuando van por la calle
van robando corazones.
Maria La Perrata (madre de El Lebrijano), Ana Blanco Soto
"Tía Anica La Piriñaca" (Jerez de la Fra., 1899-1987)
con el Tio Borrico.
La bambas y las bamberas
entre los pinares verdes
estás cantando a quien quiero
y los celitos me muerden
Con tu corazón de tierra
vas a conseguir tres cosas
que me muera, que te olvide
aunque yo me vuelva loca
Sabiendo lo que te quiero
mira si soy desprendio
que he pasaito por el puente
y he tirao tu cariño al río.
Yo tengo un hijo perdio
si Dios no me lo remedia
yo voy a perder mi sentido
Me meto por los rincones
y tú como no me camelas
me confundes tú a maldiciones
Nunca de la ley falté
y yo te tengo tan presente
como la primera vez.
Ya no encuentro puertas
a donde yo llamar
yo estoy llamando, caito
donde yo llamar
Ay ! omaita no tengo
donde yo llamar
tú te has muerto omaita
Llamo a la tuya
compañerita mía
está clavetea
yo ya no encuentro puerta
ande yo llamar.
Bamberas. Canta: María La Perrata. Toque: Pedro Peña.
La bambas y las bamberas
entre los pinares verdes
estás cantando a quien quiero
y los celitos me muerden
Con tu corazón de tierra
vas a conseguir tres cosas
que me muera, que te olvide
aunque yo me vuelva loca
Sabiendo lo que te quiero
mira si soy desprendio
que he pasaito por el puente
y he tirao tu cariño al río.
Soleá de Juaniquin de Lebrija. Canta: Tía Anica La Piriñaca.
Yo tengo un hijo perdio
si Dios no me lo remedia
yo voy a perder mi sentido
Me meto por los rincones
y tú como no me camelas
me confundes tú a maldiciones
Nunca de la ley falté
y yo te tengo tan presente
como la primera vez.
Siguirilla del Tío José de Paula. Canta: Tío Borrico de Jerez.
Toque: Parrilla de Jerez.
Ya no encuentro puertas
a donde yo llamar
yo estoy llamando, caito
donde yo llamar
Ay ! omaita no tengo
donde yo llamar
tú te has muerto omaita
Llamo a la tuya
compañerita mía
está clavetea
yo ya no encuentro puerta
ande yo llamar.
Mientras que los artistas flamencos han vivido tradicionalmente de las interpretaciones en directo, las posibilidades económicas generadas por la industria discográfica a lo largo de la segunda mitad del siglo XX han dado lugar a que se produzcan diferentes experimentos de mestizaje y derivación del cante flamenco a expresiones con más posibilidades comerciales, con un importante empobrecimiento de las oportunidades ofrecidas a aquellos artistas que pretenden continuar con el estilo más tradicional. En realidad este fenómeno de evolución se ha dado durante toda la historia del flamenco, que visto con perspectiva, debe asumirse como una forma musical en un continuo proceso dinámico. En el pasado las formas diferenciadas han coexistido en paralelo con las formas más primitivas, y en muchas ocasiones el proceso ha sido más bien a la inversa, recogiendo otras músicas y aflamencándolas hasta generar cantes de indudable hondura, como las peteneras o los tangos y tientos. El reto es, posiblemente, conseguir que el flamenco sea capaz de seguir inspirando nuevas formas de expresión artística, mientras se mantiene por otro lado la continuidad y, por qué no, perfeccionamiento, del corpus clásico.
Para tener unbuen esquema de la cronología en la evolución de los cantes y los artistas, no os perdáis los formidables gráficos de Flamencópolis (pinchad en la imagen para ir a su página):
BIBLIOGRAFIA:
Colección de Cantes Flamencos. Antonio Machado Alvarez (Demófilo), Signatura Ediciones, 1999.
Colección de Cantes Flamencos. Antonio Machado Alvarez (Demófilo), Signatura Ediciones, 1999.
Mundo y Formas del Cante Flamenco. Antonio Mairena y Ricardo Molina. Primera edición, Madrid: Revista de Occidente, 1963.
Arte y Artistas Flamencos. Fernando el de Triana. Extramuros Edición, 1999.
Flamenco en cafés cantantes y teatros (noticias de prensa, 1849-1936). José Luis Navarro Garcia, Signatura Ediciones, 2008.
Flamencología. Toros, cante y baile. Anselmo González Climent,
Historia del Cante Flamenco. Angel Alvarez Caballero, Alianza Editorial, Madrid, ed. 1981.
Cantes gitano-andaluces básicos. Alfredo Arrebola, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz.
Ese dificil mundo del flamenco. Manuel Barrios, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Sevilla, 1972.
Diccionario Enciclopédico Ilustrado del Flamenco. José Blas Vega y Manuel Rios Ruiz, Cinterco, Madrid, 1988.
Luces y Sombras del Flamenco. José Manuel Caballero Bonald, Lumen, Barcelona, 1977.
Escenas Andaluzas. Serafín Estébanez Calderón, la Novela Corta, Madrid, 1917.
Introducción al Cante Flamenco. Manuel Rios Ruiz, Istmo, Madrid, 1972.
De Cante y Cantaores de Jerez. Manuel Rios Ruiz, Cinterco, Madrid, 1987.
Ayer y Hoy del Flamenco. Manuel Rios Ruiz, Istmo, Madrid, 1997.
Teoría del Cante Jondo. Hipolito Rossy, Credsa, Barcelona, 1996.
El Flamenco, Vida y Muerte. Fernando Quiñones, Plaza y Janés, Barcelona, 1971.
¿ Qué es el Flamenco ?. Fernando Quiñones, Cinterco, Madrid, 1993.