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lunes, 9 de abril de 2012

Los cantes de El Zurraque










LOS CANTES DE EL ZURRAQUE


Vista del Zurraque de Triana desde el puente de Isabel II.


Triana es considerada una de las cunas del cante, y  en sus barrios gitanos se forjaron martinetes, seguiriyas y soleares caracterizados por un especial arcaísmo. Al mismo tiempo, en la parte de Triana conocida como El Zurraque, habitada por artesanos payos de diversos oficios en las márgenes del río, se han mantenido y transmitido unas formas especiales de hacer determinados cantes, conservando por un lado algunas características antiguas y por otro unas maneras especiales  de hacerlos, que se han ido progresivamente diferenciando de los cantes gitanos. Estos cantes se han definido y mantenido en reuniones y peñas por parte de artistas no profesionales, artesanos payos del barrio como el Arenero o el Zapatero, cristalizando unas maneras características y claramente diferenciadas, especialmente en lo que respecta a la soleá.


Antonio El Arenero, Soleá del Zurraque. Guitarra: Jose Luis Postigo


Torre de la Iglesia de La O, en la calle Castilla.



Las polemicas surgidas acerca del papel y la importancia de los gitanos en la genesis y creación del flamenco han llevado a enjuciciamientos de valor artificiales sobre la calidad de los diferentes estilos flamencos, de forma que se ha manifestado sistemáticamente una descalificación de aquellos cantes en los que han tenido menos participación los gitanos, como los fandangos locales, los cantes de la Andalucía Oriental y, en este caso concreto, los cantes de el Zurraque enfrentados artificialmente con los cantes gitanos de Triana. 

Texto de cerámica de Triana en la fachada de una
vivienda, entre las calles Castilla y Alfarería

La soleá de Zurraque ha sido catalogada como cante payo y falto de hondura, pero posee unas características que le confieren un enorme valor.  Mientras que las soleares gitanas ponen un especial acento en el compás, la soleá del Zurraque se caracteriza por una línea melódica de indescriptible belleza, manteniendo la antigua costumbre de decirse "de un jipío", buscando la ligazón entre estrofas sin respirar. De hecho, también las soleares gitanas antiguas se hacían de esta manera.A continuación ponemos una muestra de soleares del Zurraque, cantadas por sus principales intérpretes, enfrentadas a soleares gitanas de Triana.



Soleá del Zurraque.
Canta: Antonio el Arenero.




Soleá del Zurraque.
Canta: Antonio el Arenero.
Toque: Quique Paredes.



Soleá de preparación y Soleá de Triana.
Canta: Pepe de La Matrona.



Soleá de Triana.
Canta: La Perla de Triana.



Soleá del Sordillo (Zurraque).
Canta: Marquez el Zapatero.


  
Soleá del Zurraque.
Canta: Marquez el Zapatero.


Soleá de Triana.
Canta: Antonio Mairena.


Soleá de Triana.
Canta: Pepe el de La Matrona.



Callejón de la Inquisición, al inicio de la C/Castilla.




Se ha indicado que muchos los interpretaron de forma incorrecta fuera de compás, pero estos estilos se ajustan perfectamente a la cuadratura de compás de la soleá. El uso equilibrado de los altos y bajos trianeros confiere a este estilo una enorme personalidad propia, pero claramente encuadrada en el estilo característico de la soleá de Triana.



Entre los principales cultivadores de estas formas especiales de hacer los cantes en Triana, hay que destacar a Ramón el Ollero,  El Sordillo, Emilio Abadía, Manolo Oliver, Joaquinito Ballesteros, Niño Segundo, Emilio Abadía, El Cernícalo, Antonio el Arenero, Domingo el Alfarero y Márquez el Zapatero.



 
Soleá Apolá del Zurraque.
Canta: Marquez el Zapatero.



Antonio El Arenero. Soleá del Zurraque. 



  
Soleá del Zurraque. Canta: Emilio Abadía.



Fachada de uno de los tantos talleres de cerámica y alfarería que abundaban es este
barrio del Zurraque de Triana.


Más que el aislamiento frente a la influencia de los artistas gitanos, que no fue tal, lo que sí ha resultado determinante para el mantenimiento de las formas características de hacer los cantes estos intérpretes ha sido la no profesionalización de los mismos. Todos ellos se han mantenido de sus respectivos oficios, dejando el cante para las reuniones privadas y fiestas íntimas, lo que ha contribuido al mantenimiento de las formas sin dejarse influir por la necesidad de adquirir características con  mayor efectismo de cara al público.



Soleá del Fillo y Triana (Zurraque).
Canta: Naranjito de Triana.


En la actualidad, Márquez el Zapatero es el ultimo artista vivo de ese grupo de artífices de estos especiales cantes del Zurraque, lo que le convierte en un valiosísimo transmisor de unos estilos de cante que son a su vez herencia de formas antiguas y creación personal de unos intérpretes caracterizados, por encima de todo, por su gran amor al cante.


Marquez el Zapatero en una fotografía reciente. 


Soleá del Zurraque.
Canta: Marquez el Zapatero.









Los artistas del Zurraque han interpretado también, obviamente, otras formas de cantar, sobre todo los cantes trianeros más típicamente gitanos. Son notables las diferencias de estilo, y si bien carecen de algunos valores clásicos del cante gitano en cuanto a rajo y compás, aportan una frescura primitiva y de sincero sentimiento. 



Soleá Apolá. Márquez el Zapatero



Soleá Grande de Triana (Zurraque)
Canta: Marquez el Zapatero



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Antonio el Arenero, Marquez el Zapatero y El Teta. Martinete. 
Del disco La Triana del Zurraque, publicada por Hispavox en 1994
aunque las grabaciones fueron hechas en 1982










Para profundizar más en este tema, os recomendamos los siguientes vídeos



 entrevista a Márquez







Y en Rito y geografía del cante, están los siguientes capítulos:




Oliver de Triana


Triana


soleares 1


soleares 2

http://www.youtube.com/watch?v=X6RvE7pf1nA




Para concluir, os adjunto este texto de Antonio Delgado, publicado en
la revista Sonidos Negros.

LA TRIANA DEL ZURRAQUE.

Del por qué del Zurraque hay varias versiones, están los que creen que en aquella zona se refugiaban los delincuentes del barrio y las fuerzas del orden zurraban habitualmente de lo lindo, otros manifiestan que se le zurraba a todo el que se acercaba a la zona, están los que fantasmean diciendo que se le zurraba cantando a todo el que abría la boca. Yo personalmente y sin desechar la primera me quedo con la teoría que defiende el escritor, poeta y enorme aficionado Emilio Jiménez Díaz, el cual afirma que antiguamente los barcos cargados atracaban y descargaban las pieles que eran zurradas y comercializadas en los negocios de la zona.